Luego de escuchar los comentarios de Rosa María Palacios en un interesante VIDEO grabado recientemente para tranquilizar los ánimos, bastante exaltados por cierto debido a la caustica situación política imperante, no pude menos que dejar un comentario no con el animo de criticar sino de complementar sus conceptos insinuando cual podría ser el otro lado de la moneda.
De tal forma comparto con ustedes ese escueto comentario.
No obstante que tengo el mejor de los conceptos de Rosa María Palacios y profundo respeto por su ponderación y profesionalismo periodístico así como por su capacidad profesional me veo obligado a coincidir con ella en los argumentos constitucionales, institucionales y legales que expone pero discrepar en un aspecto que no ha contemplado. En resumen, ella ha planteado un discurso basado en una situación de normalidad jurídica y legal pero ciertamente no ha contemplado que podría suceder en condiciones de constante confrontación y socavo precisamente de la constitucionalidad, institucionalidad y legalidad del país.Los presidentes no tienen mucha capacidad para imponer condiciones a nivel domestico pero si poseen poder absoluto para actuar en ciertas áreas en las que las decisiones, a su vez, tienen indirectamente profundas consecuencias a nivel domestico en el corto, mediano y largo plazo.
Un claro ejemplo de ello es la Política Exterior del Perú y por ende la posición geopolítica del país a nivel seguridad, economía, ideología, relaciones así como a nivel convenios y relaciones internacionales, entre otros. Todas estas áreas tienen una repercusión sustantiva y desestabilizadoras a nivel domestico y ciertamente un arma muy poderosa si se quiere "“Profundizar las contradicciones y fomentar la lucha de clases para capturar el poder”.
Lo que hay que entender es que la estrategia de la izquierda radical no es una estrategia de corto plazo que se sujeta a las leyes y principios constitucionales. Es una confrontación de mediano y largo plazo en la que prima el concepto militar de no matar al enemigo sino herirlo para que se desgaste y se destruya lentamente.
Para hacer eso, controlar las relaciones internacionales, la burocracia domestica en la aprobación de todo tipo de tramites y por supuesto especialmente los productivos así como la capacidad de gastar y cobrar es mucho mas de lo que necesitan para lograr su objetivo.
La acomodaticia posición ecologista del Padre Arana es un ejemplo. El no esta preocupado de que la minería haga huecos en tierra peruana sino en una estrategia de largo plazo para crear la percepción de que toda minería es mala y perversa - sin implicar con ello que todos los mineros y empresas mineras son buenos porque eso tampoco es cierto aunque si lo es que es posible regularlos y fiscalizarlos para solucionar sus falencias, limitaciones y negligencias - de forma de eventualmente ahorcar económicamente al país que vive fundamentalmente gracias a los ingresos que produce esa actividad.
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