Escuchando a la Sra. Verónica Mendoza en la entrevista que le hiciera Mávila Huertas no puedo menos que escribir el presente comentario porque el abuso de sofismas en el discurso de la Sra. Mendoza es no solamente obvio sino lo que es mas importante, mal intencionado, porque tiene como objetivo convencer al pueblo de una falsedad... opinión esta que debo destacar es absolutamente personal y, mas aun, que no pretendo promocionar pero sobre la cual si quiero dejar constancia formal.
Yo no voy a cuestionar el deseo de la Sra. Mendoza de solucionar los inmensos problemas que tenemos como país y mas importante aun su identificación con el sufrimiento de tantos peruanos como consecuencia de esos problemas.
Nadie en su sano juicio puede oponerse a la necesidad de invertir sustantivamente en nuestra estructura y sistema de salud sobretodo cuando la reciente pandemia ha desnudado la precariedad del mismo.
Nadie puede considerar como normal que niños mueran por friáje en las regiones andinas, que una madre tenga que sufrir el deceso de su recién nacido porque no tenia el dinero para adquirir el medicamento que le hubiera salvado la vida o que el desayuno cotidiano de un hogar sea una taza de te preparada con una sola bolsa filtrante que dura toda la semana.
En fin, salvo personas insensibles que se encuentran en los extremos ideológicos la gran mayoría de peruanos es sensible a la necesidad de resolver estos y otros serios problemas que impiden el desarrollo del Perú y que cargan injustamente con un descomunal peso la vida cotidiana de los mas necesitados en el país.
La gran mayoría sin embargo, particularmente los jóvenes, no es tonta y esta clara que el desarrollo del país y el bienestar de nuestro pueblo no va a llegar a través de alternativas totalitarias sino concertando con las fuerzas políticas buenas, malas y regulares que existen en el país para implementar medidas objetivas, positivas y de sentido común que permitan solucionar dichos problemas pero respetando estrictamente el derecho a la libertad individual de todos los ciudadanos y nuestro sistema Republicano y Constitucional de gobierno.
Continua...
No creo exagerar cuando digo que una gran mayoría del pueblo peruano también coincide en que usar interesadamente la palabra pobreza no solo es una equivocación sino que contribuye a esconder una realidad que no puede ser considerada como normal en ninguna sociedad.
Siempre va a existir pobreza porque ese termino es relativo. Siempre habrá gente que tenga mas que otra porque trabaja mas, porque posee mas talento, porque tiene una mayor convicción y determinación de progresar y por supuesto, como todo en la vida, porque supo aprovechar mejor las oportunidades que se le presentaron y también, porque no decirlo, porque tuvo suerte.
Eso es aceptable en cualquier sociedad libre y es la esencia misma de la que se nutre la creatividad de un pueblo.
Lo que es inaceptable y que ocultamos en la palabra pobreza para no sentirnos culpables es la MISERIA.
La miseria no solo es inaceptable sino que debe darnos vergüenza ya no como ciudadanos y/o personas individuales sino como seres humanos. Es una lacra imperdonable que obliga a que toda persona de bien tenga el DEBER de denunciarla y contribuir para eliminarla.
No se necesita ser de izquierda o siquiera ser progresista para entender esto y sentirse asqueado por ello y debo reconocer que resiento la insinuación velada de la Sra. Mendoza en el sentido de que solo su movimiento político y/o la izquierda radical es sensible a esta imperdonable realidad. Mas aun que todos los que no son de izquierda radical son los culpables de que la miseria exista y este tan arraigada en el Perú.
Digo resiento porque en ese afán por el maniqueísmo la Sra. Mendoza fomenta una convenida polarización política y la percepción de que sus seguidores son buenos y los que se oponen a ella son malos. Una percepción absolutamente falsa ya que todos los males que sufre el Perú son reflejo de males que se encuentran en la naturaleza de todos los seres humanos. El Perú es fiel reflejo de lo bueno, lo malo, lo bonito, lo feo y lo regular que se encuentra en la naturaleza de todo ser humano y ciertamente de todos los peruanos así como en los integrantes de todo grupo humano y mas concretamente en todo partido y/o movimiento político.
La diferencia sin embargo son las intenciones y la estrategia para superar esas limitaciones humanas y alcanzar los objetivos de solidaridad y bienestar que se tracen. Hay quienes consideramos que aunque el camino sea arduo, difícil e inclusive en algunos momentos deprimente concertar permanentemente con todas las tendencias es fundamental para que exista un progreso solido y sustentable.
Hay otros que conscientes precisamente de la naturaleza humana y de la dificultad de concertar entre todas las facciones proponen seguir el camino de la imposición totalitaria. Es decir obligar a las personas a que acepten y hagan lo que se les propone.
Este es precisamente el pensamiento en el que radica la estrategia histórica de la izquierda radical y de la Sra. Mendoza y esa es la razón por la que ella insiste tanto en una nueva Constitución.
La Constitución de la Sra. Mendoza no es una Constitución para el progreso sino una Constitución para obligar a que se haga lo que ella y sus seguidores proponen.
Francois Revel en su libro "Como Terminan las Democracias" comenta que lo mas probable es que las democracias en el mundo tengan una vida corta porque aquellos que desean destruirla se han disfrazado de demócratas y los intelectuales la critican como si fueran sus enemigos. Mas aun indica que la Democracia no sabe defenderse y cuando lo hace se siente culpable.
La Sra. Mendoza no es una demócrata que busca aportar ideas para construir un país mejor como si lo son muchos compatriotas con sensibilidad social y mentalidad progresista. Entre líneas su discurso esconde su compromiso con la misma estrategia que ha tenido históricamente la izquierda radical. Esto es, “Profundizar las contradicciones y fomentar la lucha de clases para capturar el poder”. Estrategia que no tiene como objetivo construir sino destruir y que ha llevado a la ruina a una serie de países y sumido a sus pueblos en una degradante miseria. Una estrategia de guerra y no de paz que no busca la solidaridad y el bienestar sino la destrucción y la desesperación social para que los ciudadanos acepten someterse a un estado totalitario.
No hay un solo país en la historia que se halla desarrollado y mejorado el bienestar de su pueblo siguiendo las recetas de la izquierda radical y de la Sra. Mendoza. La estrategia de desarrollo para el país que ha propuesto y sigue proponiendo la izquierda radical es nefasta y aunque se mimetice y adapte a las circunstancias aparentando ser democrática y de centro siempre persigue el mismo objetivo destructivo.
Hoy día una parte de la izquierda radical se ha disfrazado de ecologista y esta en contra de la minería formal que, por supuesto no es una actividad libre de defectos, pero que podemos mejorar y limpiar gradualmente porque es la actividad económica mas importante en el país y la que genera la mayor parte de los ingresos del Estado sin los cuales el Perú no podría funcionar.
La otra bandera oculta, disfrazada de democrática, es la propuesta de crear una nueva Constitución.
La Sra. Mendoza no indica que la Constitución del Perú es una Constitución viva que contempla los mecanismos para actualizarla permanentemente y adaptarla a una realidad esencialmente dinámica.
Ella promueve todo tipo de propuestas de carácter centrista pero mantiene e insiste en su convicción de cambiar la Constitución.
Esto es lógico porque si la izquierda radical logra cambiar la Constitución del Perú entonces todos sus argumentos electoreros y propuestas centristas dejan de tener vigencia... no se pueden implementar.
Eso es exactamente lo que ha ocurrido en Venezuela donde se opto por las mismas propuestas y discurso y el resultado ha sido criminal y desastroso.
Esto, porque la nueva Constitución impediría cumplir con implementar esas atractivas ofertas electorales oportunistas que manifiesta la Sra. Mendoza y que el Padre Arana a caracterizado como "pragmáticas".... no programáticas sino pragmáticas o lo que es lo mismo, lo que quiere escuchar el pueblo.
Lo cierto es que la trayectoria de las estrechas filiaciones de la Sra. Mendoza no es con movimientos democráticos sino con movimientos extremistas y radicales cuyo objetivo histórico no ha sido construir sino destruir el Perú.
Por eso es que ella ha simpatizado y nunca denunciado la trágica experiencia de Venezuela que también empezó cambiando la Constitución para garantizar el eufemismo de una "mayor y mejor democracia" pero que termino diezmando a todo su pueblo.
Hoy, ella usa el eufemismo de que ha “marcado distancia” (Ni tan lejos que enfrié, ni tan cerca que queme) con el régimen Venezolano, pero ciertamente nunca denunciado dicho régimen. Una estrategia y proyecto político seguido por unos déspotas totalitarios que la Sra. Mendoza ha calificado como el de "una democracia joven".
Convenido eufemismo que, por lo demás, ni siquiera se atreve a utilizar para describir su posición con respecto a los demás partidos y movimientos de izquierda radical en el Perú.
Conviene anotar que el concepto de "democracia popular” que maliciosamente promueve la Sra. Mendoza ha sido el sistema favorito de todo tipo de dictadores y sátrapas totalitarios a lo largo de la historia y arrojado como consecuencia de ello la instauración de regímenes totalitarios y la supresión de la libertad individual de sus victimas.
No en vano John Adams, padre de la patria Americana, hace mas de 200 años cuando por supuesto USA no existía formalmente o siquiera era un país viable, escribió lo siguiente sobre las democracias populares; sistema por el que la Sra. Mendoza tiene tanta simpatía.
“Yo no digo que la democracia ha sido mas perniciosa, en lo general ni en el largo plazo, que la monarquía o la aristocracia. La Democracia nunca ha sido y nunca podrá ser tan duradera como la aristocracia o la monarquía; pero mientras ha durado, ha sido mas sanguinaria que ambas… Recuerden, la Democracia nunca ha durado mucho. Rápidamente se gasta, se agota y se asesina a si misma. Todavía nunca ha existido una democracia que no haya cometido suicidio. Es en vano decir que la Democracia es menos banal, menos orgullosa, menos egoísta, menos ambiciosa, o menos avara que la aristocracia y la monarquía. Esto no es cierto y de hecho no hay ningún antecedente de ello en la historia. Esas pasiones son las mismas en todos los hombres, bajo todas las formas simples de gobierno, y cuando no se controlan, producen los mismos efectos como fraude, violencia y crueldad. Cuando posibilidades claras de fácil gratificación se presentan frente a la vanidad, orgullo, avaricia o ambición, es difícil para los mas considerados filósofos y los moralistas mas íntegros resistir la tentación. Hay individuos que se han conquistado a si mismos; Las naciones y grandes grupos humanos sin embargo, nunca.”
O las palabras de ese otro padre la patria Americana, James Madison, a quien se denomina “Padre de la Constitución Americana y de la Declaración de Derechos Civiles”, que en la misma época escribiera:
“La Democracia es la forma mas vil
de gobierno... las democracias han sido siempre espectáculos de turbulencia y
confrontación: se les ha encontrado siempre incompatibles con la seguridad
personal y con los derechos de propiedad; y en lo general han sido tan cortas
en su vida como violentas en su muerte"
En ambos casos los comentarios de estos patricios no se refieren al acto de elegir democráticamente a representantes en un sistema Republicano y Constitucional de gobierno, como el que ellos mismos instauraron en los Estados Unidos, sino a sistemas de gobierno de Democracia Popular donde manda la mayoría.
Aunque parezca mentira a Sra. Mendoza ni siquiera entiende que el Perú no es una democracia en el sentido estricto de la palabra. La democracia surge en Grecia y fracaso en todas partes excepto en Esparta.
El sistema de gobierno del Perú es el de una República Constitucional que elige democráticamente a sus representantes pero no es una democracia "per se".
Es un sistema de gobierno de origen Romano 500 A.C.* que consiste en elegir democráticamente a representantes - preferiblemente de vocación republicana, gran cultura y conocimiento así como vocación de servicio - para que tomen decisiones por nosotros. No para que tomen las decisiones que quiere tal o cual grupo de votantes, tal o cual partido político, tal o cual interés privado y ni siquiera aquellas que pudieran ser populares en un momento dado sino aquellas decisiones que de acuerdo a su propio juicio y conciencia consideran mas convenientes para el bienestar de todos los peruanos y para el país.
Este sistema ha probado ser mas duradero que la Democracia popular que interesadamente propone la Sra. Mendoza porque los pueblos influidos por circunstancias pasajeras y/o por el malicioso discurso de alguna persona pueden equivocarse y elegir por pasión o engaño determinadas opciones de las que muy probablemente se van a arrepentir en el futuro.
En esos casos el sistema Republicano permite a los Congresistas proteger al pueblo y evitar que cometa esa seria equivocación y destruya su futuro.
Si la Sra. Mendoza desea una nueva constitución lo único que debe hacer es lograr que su bancada presente proyectos de ley con modificaciones puntuales a los artículos que desea modificar y consensuar con otras fuerzas políticas su aprobación.
Ella, sin embargo, prefiere el camino de encandilar al pueblo con su sofismas y un discurso convenientemente disfrazado de social y de centro, para que los votantes decidan crear una nueva Constitución cuando la gran mayoría de ellos jamás han siquiera leído la Constitución vigente y mucho menos analizado que es lo que se quiere cambiar y los alcances y consecuencias que ello supone.
La Sra. Mendoza no quiere que esta decisión la tomen los Congresistas, que teóricamente están al tanto de lo que dispone la Constitución actual, sino aquellos a los que puede influenciar con su discurso y que no tienen ni idea de lo que contempla la Constitución.
Esta actitud no debe sorprendernos porque la misma es fiel a la estrategia de la izquierda radical y por supuesto de la Sra. Mendoza que con tanta claridad describiera F. Revel en su libro. Una estrategia que consiste en robarle el discurso a las fuerzas políticas de centro y disfrazarse de demócratas para socavar al Estado y capturar el poder para luego destruir el país y el futuro de su pueblo con la fantasía de empezar de nuevo un país ilusorio donde todos son felices y hagan lo que se les manda.
No se vaya a pensar que esta es una practica nueva de la izquierda radical peruana y/u oriunda del Perú. No, esta es una practica política muy antigua inclusive en países desarrollados como Francia donde el intelectual progresista (inicialmente de izquierda radical) y político francés Max Gallo comento lo siguiente sobre el connotado socialista y presidente francés François Mitterrand:
Mitterrand era una escuela en si mismo de cinismo que tenia claro que la política exige aprender dos lenguajes; el que te permite llegar al poder y el que te asegura permanecer en el.
Conviene igualmente meditar sobre la siguiente cita de Hannah Arendt en su libro, “Los Orígenes del Totalitarismo”.
“Uno puede hacer que un día la gente crea en las mas fantásticas declaraciones, y confiar que, no obstante darles al siguiente día pruebas irrefutables de la falsedad de esos comentarios, estos opten por refugiarse en el cinismo; en lugar de desertar a los lideres que les mintieron, ellos van a protestar indicando que siempre supieron que eran mentiras y que admiran a sus lideres por tener esa superioridad táctica e inventiva”.
Esto es lo que esta enfrentando el Perú hoy y es preciso no dejarse engañar con sospechosos cuentos de hadas.
El Perú es heredero genético y cultural de hombres que dejaron monumentos increíbles y fabulosos como Machu Picchu, el canal de Cumbemayo, Kuelap, Caral, Sacsayhuaman, y muchos mas como testimonio irrefutable de su grandeza.
Gigantes que construyeron un imperio que llegaba por el norte hasta Venezuela y por el Sur hasta Argentina. Lideres y no seguidores de ideas y tendencias extranjeras que corresponden a realidades e intereses diferentes y ajenos.
Esa es la naturaleza intima del pueblo peruano y aunque por diversas razones ha estado postrado durante mucho tiempo no es un pueblo por naturaleza sometido y/o pusilánime. Es un pueblo que poco a poco esta despertando - como un puma, el “León de los Andes”, que se sacude de la postración luego de un largo letargo pero que sabe perfectamente que sigue siendo puma - confiado de su estirpe y naturaleza y con la histórica misión de llevar al Perú al sitial que por herencia y destino se merece y le corresponde.
De tal forma, la defensa contra la opción ruin y el discurso cínico de la Sra. Mendoza se puede resumir parafraseando la letra de una canción de Rubén Blades que dice (“Un país que no se vende nadie lo podrá comprar”).
De igual manera estoy convencido que ... “Un país seguro de si mismo nadie lo podrá engañar”.
(*) Para quienes estén interesados en conocer la evolución del sistema republicano de gobierno desde lo que se denomina "República Clásica" en su origen hasta lo que hoy se conoce como "República Constitucional" les dejo el siguiente enlace de Wikipedia.
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