sábado, julio 21, 2018

¡NO VAMOS A PERMITIR QUE NOS ARREBATEN NUESTRO PAIS!


La triste situación que lamentablemente me toca comentar hoy empieza con la insensata y maliciosa declaración de la Sra. Keiko Fujimori quien, inmediatamente después de no haber obtenido el favor del pueblo peruano para ocupar el sillón presidencial en la justa electoral del 2016, define la futura posición política de la ocasional mayoría parlamentaria obtenida por su partido como la de una “oposición responsable” [1].

A partir de ello se suceden una serie de situaciones y hechos que van develando la verdadera naturaleza e intenciones de lo que en apariencia era un movimiento político renovado pero que en realidad ha demostrado ser una millonaria maquinaria organizada con el solo propósito de capturar el poder y perennizar en el a la estirpe política mas totalitaria y corrupta que ha existido en el Perú. 

Una maquinaria sin escrúpulos que no ha vacilado en reclutar e invitar a ciertos personajes, verdaderos matones y mercenarios políticos, para participar en su lista parlamentaria y cumplir la función de fuerza de choque contra el gobierno así como la de amedrentar a los miembros de su propia bancada de forma que cumplan con apoyar y defender las consignas que dispone una maliciosa cúpula partidaria ajena al gobierno y/o a los poderes del estado. 

Golondrinos políticos que se mueven de partido en partido ofreciendo sus servicios a cambio de que se les permita mantenerse prendidos de la ubre fiscal y gozar de una cuota de poder. Golondrinos y matones cuya misión, desde el primer día, ha sido atacar, desestabilizar e inclusive insultar al Presidente de la Republica así como sabotear la implementación de su plan de gobierno utilizando como excusa y disfraz una supuesta convicción fiscalizadora y vocación de lucha contra la corrupción. Osada coartada de quienes son cómplices y/o herederos de un gobierno que ha probado ser uno de los mas corruptos de la historia del Perú. Gobierno que dejo como testimonio de su voracidad, ausencia de escrúpulos y absoluta indiferencia por el pueblo peruano a mas de 78 altos directivos y funcionarios de dicho gobierno acusados y sentenciados por corrupción y otros delitos[2]
 
Ello, amen de a su máximo líder político sentenciado por delitos configurados como de “lesa humanidad” de acuerdo al Articulo Sétimo del “Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional”[3], de la que el Perú es suscriptor, pero que no pudo imputarse al acusado por disposición constitucional[4] debiendo condenarlo por un delito menor al no haber el Congreso cumplido, ya sea por desidia o malicia según a quien se consulte, con la obligación que tenia, de acuerdo al compromiso asumido por el Perú al suscribir el Estatuto, de homologar nuestro Código Penal a lo dispuesto en dicho Estatuto y calificar así meridianamente dicho delito para que pueda ser imputado según lo dispone nuestra Constitución.
 
Y así vamos llegando a la destructiva crisis política que estos han fabricado para alcanzar sus oscuros propósitos a costa de vulnerar y socavar seriamente la institucionalidad de nuestro sistema de gobierno y sus instituciones así como los derechos constitucionales de todos los peruanos.

Los acontecimientos recientes no hacen sino dar fe de lo que aquí mencionamos y por tanto se hace indispensable analizar detenidamente la estrategia gradual y cínica que se ha usado para vulnerar nuestro orden constitucional, obligar a la renuncia del Presidente de la República y sobretodo arrebatarle al pueblo peruano el protagonismo democrático al que tiene derecho y que sanciona nuestra constitución trasladando el mismo a los partidos políticos con la absurda y maliciosa excusa de reforzar la democracia. 

Oposición Responsable.-

La sola mención de esta frase debería haber hecho meditar a la Sra. Keiko Fujimori sobre la contradicción implícita en ella y sobretodo sobre la incongruencia de la misma cuando se usa dentro del contexto político de una Republica Democrática.  

En un sistema de gobierno republicano donde los representantes del pueblo son elegidos democráticamente a través de elecciones generales, resulta no solo impropio y atentatorio contra el sistema de gobierno del país sino también eminentemente irresponsable adoptar la posición de oponerse a la decisión soberana del pueblo manifiesta en elecciones generales. 

La Sra. Fujimori no entiende, o simplemente no le interesa, ni siquiera los aspectos  mas elementales del sistema de gobierno que rige en el Perú. En nuestro sistema de gobierno la persona que es electa Presidente de la Republica recibe un mandato del pueblo peruano para desarrollar un plan de gobierno especifico, por supuesto, sujeto a los imponderables y la dinámica que imponga la realidad. Los representantes en el Congreso no reciben mandato alguno ya que su misión es la de apoyar al poder ejecutivo en la implementación de su plan de gobierno mediante el aporte de ideas, medidas, leyes, criticas y por supuesto, también la fiscalización.

Los Congresistas no pueden adoptar de tal forma una actitud de oposición porque si lo hicieran estarían violentando la decisión democrática y mayoritaria del pueblo. Tampoco pueden aducir mandato alguno porque el Congreso esta constituido por representantes individuales que pertenecen a múltiples organizaciones políticas. 

Los Congresistas no sometieron a consideración de los electores planes individuales de gobierno para ser elegidos y el que pudiera haber presentado el candidato presidencial de su organización política ha sido rechazado por la mayoría del pueblo al elegir el plan de gobierno de otro candidato presidencial. Sostener que se tiene un mandato especifico y/o aducir que es el mandato principal por contar con una mayoría de representantes en el Congreso es irrogarse una representación espuria porque los representantes en el Congreso no son elegidos para representar a sus organizaciones políticas sino a todos los peruanos.  

No puede pues existir “Oposición” en un sistema de gobierno republicano y democrático ya que si esta barbaridad política se diera la misma sería, de hecho, una opción irresponsable que de facto denotaría la decisión formal de violentar la voluntad popular y el sistema de gobierno del país.

Nuestro sistema de gobierno no es una democracia propiamente dicha donde manda la mayoría. Nuestro sistema de gobierno es un sistema “REPUBLICANO” de gobierno en donde los votantes eligen democráticamente representantes para que usen su propio juicio y criterio para tomar las decisiones que mas convengan para el bienestar de todos los peruanos. No para hacer lo que quieran los ciudadanos que votaron por ellos sino para decidir en forma individual y de mutuo propio lo que consideran que es mejor para todos los peruanos.

La esencia de un sistema de gobierno republicano es evitar los errores históricos de las democracias directas que irremediablemente terminan suicidándose para dar paso a regímenes totalitarios por ignorar el hecho irrefutable de que los pueblos, motivados por la euforia, el dolor o el discurso de pseudo-líderes mal intencionados también se pueden equivocar cuando votan.

Nuestros representantes no son elegidos para cumplir ordenes y/o consignas de partido político o célula parlamentaria alguna. Al momento de ser investidos con el cargo de Congresista de la República dejan de representar al partido político a través del cual fueron elegidos y pasan a representar a todo el pueblo peruano. 

El hecho de que puedan agruparse en bancadas para fines administrativos y operativos en el Congreso no implica en forma alguna que estén sometidos a ideología, consigna, u obligación partidaria o de cualquier otra índole como no sea exclusivamente la de su conciencia, su convicción republicana y democrática así como su compromiso de trabajar por el bienestar del pueblo peruano. 

El líder de cada bancada parlamentaria debe pues consensar el apoyo de las iniciativas legislativas de la bancada con los miembros que la componen y por supuesto no puede imponer su criterio y mucho menos el de personajes ajenos a la bancada. Por lo demás, las bancadas no pueden imponer sanciones a los congresistas que discrepen con la misma y decidan votar en contra de determinadas iniciativas. Los ciudadanos no eligen congresistas para que sean esbirros de cúpulas partidarias y/o parlamentarias sino para que usen su propio juicio y criterio. 

De tal forma resulta no solo conceptual y políticamente impropia la declaración de la Sra. Keiko Fujimori en el sentido de irrogarse el derecho a determinar cual será la posición de los congresistas de su organización política en el Congreso sino, lo que es mas, resulta aun mas preocupante que con dicho pronunciamiento desnuda una  temprana identificación con el caudillismo totalitario que caracterizo al gobierno de su padre así como una clara falta de respeto por nuestro ordenamiento constitucional.  
 
La Injerencia Partidaria en el Congreso.-

A la lamentable frase antes mencionada, que define desde el comienzo una estrategia política indigna de nuestro sistema de gobierno, se suma una activa participación e intervención mediante informales coordinaciones entre ella y los lideres políticos de su organización política con los congresistas elegidos de dicha agrupación con la intención de disponer desde el exterior las decisiones que deben tomar dichos representantes en el Congreso.

La misión y función de las organizaciones políticas en un sistema de gobierno republicano y democrático es la de educar al pueblo en el sistema de gobierno del país, en los valores en los que se sustenta el mismo y en la responsabilidad ciudadana de defender dicho sistema de gobierno. Los partidos políticos proponen y difunden ideas y corrientes de pensamiento político que contribuyan a la defensa de la libertad individual y los derechos fundamentales de los ciudadanos así como que promuevan el bienestar de todos. Las organizaciones políticas también tienen como misión preparar a futuros lideres y representantes políticos que cuenten, fundamentalmente, con un solido compromiso republicano y formación democrática amen de una autentica vocación de servicio publico.

El párrafo anterior es una interpretación generosa sobre la función de las organizaciones políticas basada en la tradición política occidental. Nuestra Constitución sin embargo, define el rol y función de las organizaciones políticas en forma mucho mas especifica, concreta y directa.

Articulo # 35: “Los ciudadanos pueden ejercer sus derechos individualmente o a través de  organizaciones políticas como partidos, movimientos o alianzas, conforme a ley. Tales organizaciones concurren[5] a la formación y manifestación de la voluntad popular. Su inscripción en el registro correspondiente les concede personalidad jurídica….” [6]

Paradójicamente esta puntualmente limitativa definición del rol y misión de las organizaciones y/o partidos en el quehacer político del país tiene un antecedente familiar ya que fue introducida en la constitución de 1993 precisamente por el Gobierno del Presidente Alberto Fujimori. Muy probablemente la decisión de modificar el texto original del Articulo # 68 de la Constitución de 1979[7] estuvo inspirada en el deseo de prevenir que caudillos y/o mafiosos capturen organizaciones políticas para gobernar en la sombra a través de sus representantes en el Congreso.

Este peligro que parecería exagerado es mas común de lo que se piensa y las siguientes citas del historiador británico Lord Acton son elocuentes para anticipar y describir el riesgo de manipulación política y gubernamental a través de partidos políticos para beneficiar oscuros intereses como viene aconteciendo actualmente en el Perú. 

The one pervading evil of democracy is the tyranny of the majority, or rather of that party, not always the majority, that succeeds, by force or fraud, in carrying elections.”

“El único mal perverso de la democracia es la tiranía de la mayoría, o mejor dicho del partido, mas no siempre la mayoría, que tiene éxito, ya sea por la fuerza o fraude, en ganar elecciones”.
 
"And remember, where you have a concentration of power in a few hands, all too frequently men with the mentality of gangsters get control. History has proven that."

Y recuerden, allí donde se tiene una concentración del poder en pocas manos, muy frecuentemente hombres con la mentalidad de “gánster” toman control. La Historia ha probado esto.”

Lord Acton

A la luz de lo que viene aconteciendo, debo reconocer hidalgamente que con gran visión y sabiduría, nuestra Constitución limita la participación de los partidos políticos exclusivamente a un rol secundario y con ello protege el rol protagónico de los ciudadanos como individuos en el quehacer político. Es decir, la Constitución peruana no permite que los partidos políticos sean deliberantes y/o protagonistas en la gestión de ninguno de los poderes del Estado. Ciertamente tampoco permite que estos influencien y mucho menos que exijan a los congresistas que adopten decisiones y/o asuman posiciones que no estén basadas exclusivamente en su mejor juicio, su compromiso de tomar las decisiones que consideren mas convenientes para el bienestar de todos los peruanos y que sean de conciencia. 

La Maliciosa Pretensión de Algunos Partidos Políticos.-

Como si fuera poco, al inconstitucional, vulgar y probablemente ilegal comportamiento del partido que ostenta la mayoría en el Congreso, secundado por la minúscula representación de un partido que cuenta con una amplia historia de componendas políticas para satisfacer ambiciones propias e intereses mezquinos sin consideración alguna por el bienestar del pueblo peruano así como los derechos de sus ciudadanos, y, con el aporte de una nueva organización política con claras características de un caudillismo congénito y grosero respaldado por “cualquier cantidad de dinero”, se suma la atrevida osadía de violentar la constitución limitando el rol de los ciudadanos en la política y someterlos a los partidos políticos y sus castas dirigenciales. 

Esto, mediante la aprobación de la ley # 30688[8] que convalida un rol inconstitucional para los partidos políticos y cercena la participación ciudadana en los movimientos políticos distritales y provinciales. Ello, no obstante que la constitución es meridianamente clara al sancionar en su Articulo # 31[9] no solo el derecho fundamental de los ciudadanos a participar en los gobiernos vecinales sino, mas aun, al taxativo mandato constitucional indicando que dicha participación no solo es un derecho sino también un “DEBER” que debe cumplir todo ciudadano. Por si fuera poco, el mismo articulo de la Constitución es meridianamente claro al indicar:

Articulo # 31: …. “Es derecho y deber de los vecinos participar en el gobierno municipal de su jurisdicción.”…. ”Es nulo y punible todo acto que prohíba o limite al ciudadano el ejercicio de sus derechos.”… 

Así, en el claro afán de violentar nuestra constitución y los derechos fundamentales de los peruanos de forma de garantizar la impune captura del poder se ha inventado el  increíble, absurdo y descarado pretexto de que es indispensable que nuestra democracia refuerce económica y formalmente a los partidos políticos para poder sobrevivir.

Mayúscula falsedad cuando es fácil comprobar, a la luz de la historia de los partidos políticos en el Perú, que son precisamente estos y los sempiternos caudillos y camarillas que los controlan los responsables de todos los males, deficiencias y malos manejos políticos en nuestro país. Historia que explica porque estos tienen tan baja aceptación y sobretodo participación ciudadana.

Los partidos políticos en el Perú, de acuerdo a nuestra constitución, tienen un rol formativo, educativo y promocional mas no un rol protagónico y mucho menos injerencia en el quehacer de los tres poderes del Estado y por tanto no puede permitirse que estos vulneren la representatividad y autonomía de los congresistas elegidos y mucho menos los derechos de los ciudadanos en el afán de capturar una cuota de poder y ejercer una función intervencionista que no les corresponde y que ciertamente la constitución no les otorga.
De tal forma, resulta inmoral y realmente indignante que estos sean financiados por el dinero publico como impúdicamente han aprobado la pléyade de políticos fenicios que tenemos en el parlamento que no tienen vergüenza de desnudar su jadeante afán por vivir mantenidos con el dinero de todos lo peruanos. 

Los partidos políticos necesitan dinero para poder mantenerse y realizar las acciones que les competen pero no pueden ser entenados del gobierno con el dinero de todos los peruanos.
 
En ese sentido resulta razonable que se aprueben leyes que favorezcan e incentiven el financiamiento de los partidos  políticos por los ciudadanos individuales, mas no por las personas jurídicas, brindando de esta forma la posibilidad de que estos cuenten con doble y hasta triple deducción tributaria por sus donaciones, que estarían sujetas a ciertos limites por supuesto, pero susceptibles de ser deducidas íntegramente en el periodo en el que fueron hechas. Esto brindaría a los partidos políticos una alternativa para financiar su funcionamiento pero sujeto a que para ello logren captar el interés voluntario de los ciudadanos ya sea para que estos los apoyen económicamente y/o para que se afilien a sus organizaciones y cumplan con el abono de las cuotas mensuales de afiliación propias de todo tipo de asociación.  

Por lo demás, si los partidos políticos no pueden captar el interés de los ciudadanos entonces estos no podrán subsistir o en su defecto deberán cambiar y/o reorganizarse de forma de lograr despertar el interés de los ciudadanos.

La democracia no se consolida y refuerza financiando con recursos públicos y respaldando con leyes que violentan los derechos ciudadanos a partidos políticos que no cuentan con respaldo ciudadano alguno y que en muchos casos están manejados por consabidas camarillas caudillistas que se perennizan en el control de los mismos para contar con acceso a una cuota de poder.  

La democracia se consolida resaltando y promoviendo la responsabilidad que tienen todos los ciudadanos de participar directamente en el proceso democrático, la gestión publica e inclusive en la fiscalización de los representantes elegidos y autoridades.

El Cambio de Paradigma Político en Curso.-

Nadie hoy puede ignorar el impacto que han tenido y siguen teniendo la tecnología y las telecomunicaciones así como los medios sociales en la vida cotidiana de todas las personas del mundo. Baste mencionar que en el Perú de hoy resulta familiar encontrar “Mamachas” en poblados como Pisac, Huarocondo, Encañada, Baños del Inca, y muchos otros del Perú profundo consultando con toda naturalidad sus sendos teléfonos inteligentes.   

Si el impacto de estos adelantos en la vida de las personas ha demostrado ser tan extraordinario que linda con lo increíble, como pensar que la Política, la Democracia, las Ideologías, los Sistemas de Gobierno, etc. no han sido y siguen siendo impactados en la misma magnitud que el resto de aspectos de la vida de todas las personas.

Un indicio de la profundidad de este impacto es la facilidad con que un grupo de voluntarias y voluntarios sin organización formal, financiamiento y ciertamente sin  organización partidaria alguna han sido capaces de reunir decenas de miles de personas en marchas como “Ni Una Menos”, “Marcha por la Vida”, “Marcha No a Keiko” y otras similares.

Todas estas marchas tienen un denominador común. Este es, la voluntad y predisposición de los ciudadanos individuales, hoy extraordinariamente informados y a los que ya no se puede engañar como antes, por asumir la responsabilidad de promover y defender aquellas causas consideradas como importantes para el bienestar colectivo y que obviamente son ajenas a los partidos políticos. 

La decadencia de los partidos políticos por otro lado es de tal magnitud que en su desesperación están fomentando leyes y reglamentaciones impropias, inconstitucionales y abusivas para vulnerar los derechos fundamentales, controlar la participación política y forzar la participación partidaria de los ciudadanos amen de, lo que es mas increíble, para financiarse con el dinero público. Todo esto bajo el antojadizo y mendaz pretexto de que los partidos políticos son fundamentales para la salud de la democracia. 

Lo mas increíble de todo este montaje es la ceguera de estos partidos y personajes políticos que piensan que si a la fuerza logran vulnerar el protagonismo de los ciudadanos individuales en el quehacer político, según lo manda la constitución, y logran igualmente imponer a los partidos políticos como únicos intermediarios para el ejercicio de los derechos políticos van a regresar al pasado y por tanto asegurar su sobrevivencia aunque sean rechazados por los ciudadanos. 

Esto es, en lugar de evolucionar, purgarse de las camarillas sempiternas que los controlan y adaptarse a las nuevas condiciones políticas planteando novedosas alternativas y facilidades que permitan garantizar la participación, difusión y asimilación de las masivas expresiones e inquietudes políticas expuestas espontáneamente por los ciudadanos a través de movilizaciones y los medios sociales están empeñados en regresar a un pasado que nunca volverá sin entender que ¡Regresar al pasado no conduce hacia el futuro!  
 
El mundo se encamina hacia un nuevo paradigma político y dudo que alguien, pero ciertamente el suscrito así como nuestros despistados y ambiciosos políticos no somos una excepción, tenga idea de cual va a ser su estructura final… lo que si es una certidumbre es que no será como en el pasado.

Por lo demás, lo que si es absolutamente claro es que los peruanos no vamos a permitir que un grupo de corruptos, ambiciosos e inescrupulosos políticos profesionales nos despojen de nuestros derechos fundamentales, nuestra libertad y ciertamente tampoco de nuestro país. 

Los defensores de nuestra republica, democracia y libertad individual no son los partidos políticos y/o medios de comunicación… ¡SOMOS NOSOTROS!... LOS CIUDADANOS COMUNES Y CORRIENTES QUE AMAMOS PROFUNDAMENTE NUESTRO PAIS Y QUE CUESTE LO QUE CUESTE, NO VAMOS A PERMITIR QUE NOS LO ARREBATEN.

A partir de la fecha, deberemos empezar a crear una relación de todas las iniciativas legales que han sido aprobadas en este y el anterior periodo gubernamental que vulneran, amenazan y/o recortan nuestros derechos fundamentales así como todas aquellas que han venido corrompiendo nuestro sistema de gobierno y sus instituciones para favorecer la captura y abuso del poder. Ello, para empezar el gobierno del 2021 anulando, modificando y/o sustituyendo todas estas leyes y dispositivos legales de forma de contar con una base firme sobre la cual construir el futuro de nuestro país. 


[1] Video declaración pública Sra. Keiko Fujimori - https://youtu.be/pOxjAWZxbJs
[2] Revista Caretas, Pagina 6, Edición 2176 del 14 de Abril del 2011 -   http://www2.caretas.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=926&idSTo=0&idA=51946 )
[4] Constitución Política del Perú 1993, Capítulo I; Artículo 2; Acápite 24 (f): - http://www.pcm.gob.pe/wp-content/uploads/2013/09/Constitucion-Pol%C3%ADtica-del-Peru-1993.pdf
[5] Diccionario de la Real Academia de la Lengua - http://dle.rae.es/?id=AAoSf8T
[6] Constitución Política del Perú 1993 – Titulo I, Capitulo III, Articulo # 35 - http://www2.congreso.gob.pe/sicr/relatagenda/constitucion.nsf/constitucion/9A21B8BDADDB576805256729007C41DC?opendocument
[7] Constitución Política del Perú 1979, Titulo I, Capitulo VII, Articulo # 68 - http://www4.congreso.gob.pe/dgp/constitucion/Const79texto/TITULOI-CAPITULOVII.pdf

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