miércoles, octubre 23, 2013

TRISTE Y LAMENTABLE EL ESPECTACULO DEL PRESIDENTE ALEJANDRO TOLEDO

Es triste encontrarse en una situación en la que uno ya no tiene argumentos para justificar determinado comportamiento y por tanto tiene que rendirse a la cruel realidad.

Con este comentario no pretendo pontificar sobre el carácter moral de las personas porque luego de haber vivido lo suficiente compruebo cada vez con mayor certeza, la sabiduría de esos enjundiosos comentarios de Juan Pablo Ortega y Gasset en "Mirabeau o el Político" al justificar los defectos de las "almas magnánimas" por ser arquetipos congenitos y rechazar la ingenua e idealista malicia que es evidente cuando son juzgados por las "almas pusilánimes". 

Aun sin tomar partido con los argumentos de Ortega y Gassett lo cierto es que Mirabeau era un político excepcional y al mismo tiempo controversial pero transparente ya que no pretendía ser lo que no era; esto, aun cuando su comportamiento pudiera ser calificado de censurable e inclusive deshonesto.

A la luz de la cobertura mediatica y de la informacion de dominio publico pareciera que ese no es el caso del Presidente Alejandro Toledo y no obstante que en su momento fue un politico que gozo de mi simpatía, con gran pena debo decir que hoy dia no puedo dejar de recordar un pasaje de Fyodor Dostoevsky en "Los Hermanos Karamazov" cada vez que leo algo en los medios de comunicación sobre la investigación que se le sigue.

"El hombre que se miente a si mismo, y cree en sus propias mentiras, termina por ser incapaz de reconocer la verdad, ya sea en el mismo o en cualquier otra persona, y termina por perder el respeto por si mismo y por los demás.  Cuando ya no tiene respeto por nadie, ya no puede amar, y el mismo, se rinde ante sus impulsos, se consiente con las formas mas bajas de placer, y se comporta al final como un animal para satisfacer sus vicios. Y todo proviene de mentirle a los demás y a si mismo."

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